Con el paso de los años, se han logrado restaurar algunas de las haciendas en Yucatán, de esa manera hemos podido apreciar en su arquitectura el poderío económico que represento a los yucatecos durante el auge del oro verde en nuestro estado, entre los siglos XIX y XX.
Actualmente San Diego Cutz abre las puertas y comparte su historia y herencia arquitectónica por medio de renovadas instalaciones que en el pasado fueron áreas de trabajo, para convertirlas en áreas de esparcimiento y atractivos naturales que solo el esplendor de esta hacienda pueden brindar a sus todos sus visitantes.